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Discurso de Certificación AVZ 2020 por parte de los alumnos

Nuestro camino de transformación

Querida comunidad de la Escuela de Coaching Ontológico de Rafael Echeverría, es para mí una gran alegría y un honor poder decir estas palabras de parte de esta generación del programa avanzado de coaching ontológico.

El poema Laberinto de Jorge Luis Borges del libro “Elogio de la Sombra” comienza así

“No habrá nunca una puerta. Estás adentro”

Para Borges, los laberintos son espacios infinitos de donde no se puede salir. Él también retoma el mito del Minotauro, voraz bestia mitad hombre y mitad toro que fue encerrado en un laberinto por el rey Minos de Creta. El monarca encierra a la bestia en parte por sentirse atormentado y en parte como forma de encerrar su propia vergüenza por haber sido partícipe de su creación. En los laberintos viven los monstruos, que no son otra cosa que la sombra que intentamos expulsar de nuestro ser.

Quizás toda la humanidad hoy se sienta atrapada en un laberinto donde vive el virus monstruo. Este nos hace sentir miedo, incertidumbre y nos provoca inestabilidad psíquica y emocional. Nuestros dilemas y dolores existenciales cobran nueva forma y se amplifican. ¿Es la pandemia el minotauro de nuestra época?, ¿es el producto de la sombra que la humanidad no quiere ver? ¿Cómo saldremos de este laberinto?

Muy poco tiempo después del inicio de la pandemia, sesenta y cuatro coaches decidimos, con mucho coraje, que era un buen momento para iniciar un nuevo viaje de aprendizaje y transformación.

Algunos viajes requieren que cada uno ingrese en su propio laberinto y se encuentre con la sombra que ocultó allí.

Fue un largo camino donde nos observamos e indagamos a nosotros mismos. Recorrimos nuestras experiencias de vida desde antes que nuestras madres nos trajeron al mundo hasta el presente y, luego, proyectamos lo que aprendimos hacia el futuro.

En ese camino completamos doce desafíos que revelaron nuestro ser, que nos impulsaron a escribir proyectos de investigación ontológico sobre nuestros propios quiebres existenciales y reaprendimos a hacer coaching, esta vez en un nivel más profundo. 

Y todo este viaje en medio de una situación extraordinaria. A veces pareciera que el universo confabula en presentarnos experiencias que requieren poner en juego todo lo aprendido, hemos vivido a lo largo de este año, grandes desafíos y aprendimos a ganar confianza, sentirnos dignos, y, con mayor liviandad, seguir adelante. Y en este viaje pasó de todo

  • Armamos un refugio en casa (con señal de internet y pilas de libros) donde poder vivir nuestra introspección, las innumerables lecturas y escrituras y llamadas de zoom.
  • Tuvimos profundas conversaciones con quienes nos acompañaron en distintos momentos de la vida. Recordamos nuestros primeros pasos, nuestro primer hogar, la mesa donde se hacían las comidas familiares. Les dimos vida nuevamente a experiencias e imágenes de nuestra historia como esos paseos familiares al Parque El Salitre con sus algodones de azúcar en Bogotá, los juegos de escondidas en las escuelas de Perú cuando gritábamos “ampay me salvo”, los paseos en bicicleta en Panamá, los baños en las pozas de la playa balneario municipal de Antofagasta o los juegos de pelota de trapo en Santiago, los paseos en calesita en las plazas de Córdoba y Buenos Aires, los juegos de canicas y avalancha con los amigos de México y cuando las familias hacían las hallacas en las fiestas o cocinaban arepas en Venezuela.
  • Volvimos a cantar y a bailar nuestra adolescencia
  • Practicamos ejercicios de bioenergética. ¿Quién de ustedes no nos vio haciendo arcos en cualquier lugar de la casa?
  • Construimos el templo de Dionisos y bailamos con nuestras máscaras.
  • Vimos películas fabulosas y tratamos de entender la estructura de sus personajes como Nicole Kidman cuando encarno la vida dramática de la gran escritora y feminista Virginia Woolf en “Las Horas” o el personaje aventurero y apasionado de Johnny Deep como “Don Juan”.
  • Hicimos mucho coaching, y en esas maravillosas conversaciones también paso de todo
    • Se cortaron las llamadas
    • Perdimos nuestra mejor grabación
    • Aparecieron coachees que eran la pareja actual de un ex
    • El perro que no paro de arañar la puerta
    • Madres con niños a los gritos que se escaparon de su escuelita virtual
    • La coachee que se subió a la cinta de correr y quiso hacer todo el coaching así….
    • La que no le andaba la tecnología y trajo al coaching a toda la familia
    • El coaching desde el auto con policía poniendo una multa por mal estacionamiento
    • Los coachees que al final de la sesión te dicen que solo les queda trabajar el mismo quiebre que trajeron al inicio…
    • los que cancelaron a último minuto
    • los que no prendieron la cámara
    • y hasta coachees en pijama

Así es… así fue este viaje, lleno de luces y sombras, pero no estuvimos solos, claro que no, como Teseo que entro en el laberinto de Creta acompañado por el hilo de Ariadna para saber el camino de regreso, nosotros, tuvimos la compañía de nuestros maestros:

Ahí estuvo Rafael, iluminando el camino con su sabiduría, invitándonos a ser filósofos y desafiándonos, en cada exposición, a llevar la filosofía a la calle.

Alicia, nuestra maga y bruja inspiradora de este oficio del ser coach, que con paciencia infinita nos acompañó a lograr co-crear, con los coachees, aprendizajes existenciales.

Alberto y Ana, con la Bioenergética, corriendo fronteras en el conocimiento de nosotros mismos desde nuestro cuerpo.

Ale Duhalde, musa biodanzante, que nos llevó a vivir una gran abundancia de emociones a través de los 5 ritmos y nos animó a vivir el ritual de bailar con nuestra sombra

Nuestros coach PIOs, que nos regalaron miles de preguntas, nos ayudaron a abrir cada vez más puertas de nuestros laberintos y nos animaron a seguir escribiendo, siendo ellos, nuestros primeros lectores

Los coach titulares, que con amor infinito estuvieron cada día cerca acompañándonos y estimulándonos a ser ambiciosos en nuestro aprendizaje. Estuvieron cerca en cada crisis, cuando dijimos que no podíamos hacerlo y también celebrando cada logro.

Todo el equipo de logística que luchó tan valientemente con las nuevas tecnologías para hacer que toda la formación, que fue totalmente remota a causa de la pandemia, fuera exitosa.

Las comunidades de cada país donde crecieron lazos de amistad y cariño que seguirán por siempre con nosotros. Cuánto tiempo pasamos juntos, entre tareas, haciendo coaching, en los regionales, compartiéndonos aprendizajes, lecturas, los videos para saber si estaban presentables para la certificación. ¡Qué experiencias maravillosas e inolvidables!

Y muchos de quienes nos acompañan hoy, parejas, padres, madres, hermanos, hijos y amigos tuvieron un rol fundamental en este proceso de transformación. Ojalá perciban nuestro cambio, nuestro aprendizaje. Si lo vieron y aún no nos lo dijeron, háganlo, es un gran regalo. Háganlo hoy mismo, hoy es el día.

Un gran agradecimiento a todos los que nos acompañaron.

Con coraje aprendimos, nos transformamos y nos lanzamos a conversar con otros, con los maravillosos coachees que nos acompañaron en esta formación, miles de ellos. Cada uno de nosotros tocó el corazón de las personas que nos ofrecieron la posibilidad de acompañarlos en su camino de búsqueda de mayor sentido en sus vidas.  Allí fuimos, y los resultados fueron hermosos. Ya sentimos lo que significa caminar en algodón después de un coaching donde él o la coachee, en profunda conexión emocional, descubre un camino de aprendizaje. 

Así es, querida comunidad, como llegamos hoy al cierre de este programa que transformó nuestras vidas y las de tantos otros. Sin darnos cuenta quizás, de tan ocupados que estuvimos, atravesamos nuestra sombra, la incorporamos más a nuestra persona, y fuimos construyendo el camino de salida de nuestros laberintos. Ojalá veamos también la salida de la pandemia y, los que formamos parte del avanzado 2020, podamos encontrarnos y abrazarnos, nos lo debemos.

Mañana no es un día más, mañana es un día nuevo, donde arrojados a la aventura de vivir, iremos con ambición a continuar aprendiendo con otros, alcanzar nuestros sueños y construir un mundo mejor.

¡Gracias! 

2 Mayo 2021

Alberto Banchik

Alberto, Coach Ontológico Senior formado en Newfield Consulting, desarrolla su actividad profesional en la industria farmacéutica. Graduado en Farmacia y con estudios de posgrado en Administración Estratégica, lleva tres décadas liderando personas y equipos en el área de operaciones de manufactura y supply chain. Actualmente es Site Director en GlaxoSmithKline (GSK) Argentina desde donde se manufactura y abastecen medicamentos de la compañía a todo Latinoamérica. Desde hace 15 años, es Coach y Mentor interno apoyando el desarrollo profesional de colegas de distintos países.

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Este artículo fue escrito por personal no perteneciente al área administrativa de Newfield Consulting ni de Eureka, por lo tanto no nos hacemos responsables de las opiniones y comentarios reflejados en el mismo.

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